Un viaje a medida para los amantes del concepto slow: Indonesia

Indonesia es un destino de lo más polivalente. Un viaje a medida para los amantes del relax y el sosiego, del concepto de viaje slow. Si eres de los que buscan paz y la tranquilidad, Bhárad te sugiere esta apasionante ruta. Vamos a relajarnos…

Esta aventura comienza en el norte. En Lovina, una localidad costera de casas bajas, se encuentra el destino idóneo para ti. En pleno contacto con la naturaleza, toca disfrutar del rico patrimonio natural de Indonesia.

¿Qué puedes hacer? Disfrutar de un avistamiento matutino de delfines; hacer submarinismo para escudriñar los arrecifes de coral; darte un paseo en las tradicionales canoas balinesas o participar en una jornada de pesca nocturna partiendo desde la aldea de Anturan.

Estas actividades puedes completarlas con las clases de yoga o taichí, que ofrecen la mayoría de hoteles. Y, por supuesto, podrás darte el capricho de un masaje en este entorno de ensueño.

Lovina es un lugar con mucho encanto para los amantes del slow y no debe faltar en tu viaje  a medida. Desde aquí, puedes explorar playas y enclaves de buceo más agrestes, como Pemuteran, situado en el extremo noroeste. También podrás rastrear los vestigios del poder colonial en la vecina Singaraja. Esta ciudad conserva edificios coloniales de estilo art déco, fruto de su pasado, como sede administrativa local de las Indias Orientales Holandesas hasta la independencia, en 1949.

Un viaje a medida repleto de espiritualidad

En un viaje a medida slow a Indonesia no pueden faltar las visitas a algunos de los templos más sagrados e impresionantes de la zona. Se trata de enclaves en perfecta comunión con la naturaleza que permiten dar descanso a cuerpo y mente en emplazamientos verdaderamente espectaculares.

Es el caso de Besakih, un complejo de templos conocidos como el Templo Madre. Hablamos del más sagrado de los santuarios de Bali, sacralidad reforzada por su emplazamiento en las faldas del venerado GunungAgung, volcán de 3.031 metros, techo de la isla y punto cardinal de la brújula espiritual balinesa. La pagoda más imponente ostenta seis niveles tendidos con el mismo ritmo ascendente de las terrazas de arroz, como peldaños hacia los dioses.

Una experiencia muy recomendable es disfrutar de uno de los setenta festivales que se realizan al año. A ellos acuden cientos de peregrinos ataviados con sus udeng (pañuelos atados en la cabeza), parasoles dorados y máscaras de dragones, acompañando a bailarinas empolvadas, para honrar el principio balinés de Tri Hita Kirana.

El equilibrio entre el hombre, los dioses y sus congéneres se celebra cantando y dejando ofrendas de pétalos, arroz y mango sobre hojas de plátanos. Es entonces cuando la esencia, la sensualidad y la exuberancia de Bali se prenden en la piel y el alma del viajero.

Un destino de ensueño que Bhárad convierte en realidad

Indonesia es un país para perderse por senderos infinitos que conducen al encuentro con uno mismo. Es naturaleza, cultura, artesanía, gastronomía e historia. Es relax a la orilla del mar y bullicio a la luz de la luna. Es belleza inspiradora y riqueza espiritual.

Indonesia es un destino de ensueño que Bhárad convierte en realidad ajustándolo a tus gustos y preferencias. Si buscas otra forma de viajar, no lo dudes, relájate y disfruta de un viaje a medida slow.